martes, 2 de agosto de 2011

Cuento.

El SECRETO NEGRO
CUENTO









Por:
Temar.


















Tenía tan delicado gusto la ramilletera Glícera, en variar la disposición y mezcla de las flores con que hacía sus ramilletes, que con unas mismas los formaba de muchos modos, en tanto grado que se quedó corto Parrasio, célebre pintor, queriendo imitar á competencia la diversidad de sus labores, porque no pudo variar de tantos modos su pintura, como variaba Glíceria sus ramilletes. (San Francisco de Sales)*

Los seres humanos formamos un gran ramillete multicolor, somos distintos, diversos; juntos hacemos una visión hermosa. (Temar.)

El secreto negro.

Tejeda, ya no tenía noción del tiempo que había transcurrido, dedicándose al comercio de las rosas, a pesar de ello, cada vez parecía la primera, siempre aplicaba esa peculiar visión y minuciosidad, suma convertida en certeza para elegir las mejores especies de su país; eso le permitía hacer excelentes negocios, mandaba grandes embarques a Holanda, además de participar en los concursos de rosas y rosales, era realmente un amante de las rosas.
Contaba con un espacio donde sembraba, cuidaba y cosechaba sus propias flores, El empresario, era soltero, de edad madura, con personalidad misteriosamente varonil, solitario, pero capaz de convivir, además ser buen anfitrión, sabía tratar y ponerse a la altura del ambiente, era un caballero, ataviado de cierto aire de alcurnia, heredada de su familia.

Cuando no estaba haciendo sus acostumbradas empresas, de negocios florales, se sumergía en su fascinante mundo de rosas, contenido en el jardín de su casa, allí se podían apreciar casi todo tipo de rosas silvestres; como la “rosa chinensis”; Tejeda, se sentía orgulloso de poseer casi todos los colores existentes en las rosas, se podían apreciar algunas “rosas corymbiferas”, “rosas mosqueta”, “rosas sempervirens” parecidas a la “rosa chinensis”, se podían admirar algunos rosales antiguos como el de la “rosa del té” y modernos como el “tapizante” un tipo de rosal rastrero. Además de utilizar los suaves pétalos en infusiones, en baños de tina; gustaba de usar algunas gotas de aceite esencial (original), era un lujo que podía costearse. Pareciera para algunos un capricho excéntrico, pues manifestaba un exagerado cuidado por el uso, de todo lo que se relacionaba con las rosas o rosales; más verlo dedicado por entero a sus negocios o verlo en el jardín cuidando las raíces, los tallos, las espinas, las hojas, vitaminando, podando, cuidando la temperatura, la cantidad de agua y vigilando que las plagas, principalmente las voraces hormigas, no atacarán a sus preciadas “vidas” (como él las llamaba).

No solo sabía cuidar bien a sus plantas, sino que pareciera que se fusionaba con ellas, se percibía como una sublime y extraña transmisión de amor y dedicación, observar esa acción, equivalía a detectar una comunicación real, intercambio de vida y agradecimiento, esos eran los momentos que pasaba en su mundo lleno de pensamientos.

Tanta convivencia floral despertó en él, una idea casi obsesiva, estaba seguro de poder lograr algo con la cantidad de colores y formas de rosas que poseía, estaba seguro de conseguir “el tesoro de las rosas”, no tanto tenerlo, sino comercializarlo, gozar de la fama; dentro del vivero se dió pues, a la tarea de hacer injertos, pasaba meses haciendo sus mezclas de colores: rojo la base, después amarillo, salmón, blanco, naranja, en fin había logrado una hermosa y extraña rosa de pétalos dobles color azul.

Azul tranquilo como el cielo eran sus rosas, con ellas, se sentía protegido y descansado de la pesadez del día; pero ese no era su objetivo; meses se encerró podando, injertando. De vez, en vez, se le veía trabajar en el vivero con una copa de vino tinto, la que sólo ponía encima de una mesa, a lado de una urna de cristal en la cual trabajaba. Observaba el contenido de la copa como sumergiendo la mirada a través del cristal, nadando visualmente en el color del vino, así trabajaba… inspirado en su proyecto.

El empresario, convocó a reunión para las 10 de la noche de un martes, a quienes formaban el grupo de mercadotecnía y administración de su empresa, se reunieron en una de las salas (la que daba al jardín); a la derecha, estaba el vivero donde el hacía sus experimentos (parecía un santuario), nadie entraba que no fuese él. El primero en llegar fue Ponce, el consejero de finanzas; después llegó su intermediaria de ventas y compras, Maraveles; su secretaria ejecutiva, Acevedo; la asesora de selección, Arroyo; todos eran recibidos por el mayordomo, quien les designaba el lugar a ocupar en la mesa, el gestor de embarques, Carrazco; no llegó a la cita, esperaron unos 5 minutos más, Tejeda se levantó y se sirvió una copa de vino tinto muy oscuro, el mayordomo sirvió al resto, Tejeda levantó su copa, la observó y pregunto:

-¿Que color tiene este vino?

-Tinto- Dijo Ponce

-¿Realmente se ve tinto?- Insistió El empresario.

-Bueno, en realidad es tan oscuro, que parece negro- Agregó la secretaria, encogiendo un poco los hombros.

Tejeda pidió alguna planeación de negocios, se inició una charla; Acevedo informó sobre dos concursos de rosas y rosales en Francia y uno en Alemania, Arroyo comentó la hora, tipo y cantidad de rosas que se podrían mover mejor en el mercado internacional, y que serían mandadas a Holanda como de costumbre; aunque algunas veces tuvieron que mandar embarques a Inglaterra o España, por algún desfase en el tiempo.

Maraveles estaba ya disfrutando del vino y observando; ella había escuchado algún rumor del motivo real de la reunión, y curiosa esperaba que fuese verdad lo que suponía, Maraveles era especialmente intuitiva.
El vino se sintió en el ánimo, en el corazón; la reunión se hizo un poco más amena, pero se respiraba cierto misterio, Maraveles clavaba la mirada en su jefe, entre cerrando los ojos, como queriendo adivinar que se traía este entre manos, Ponce hablaba siempre certero y directo:

-En realidad, no estamos aquí para hablar de negocios, para ello nos vimos esta mañana, ¿Así que dime cuál es el motivo de la reunión?- Con cierto tono tajante quería saber Ponce.

Tejeda sorbió otro tanto de vino, lo saboreó volteó hacía su amado vivero, y suspiro:

-Bien, ya es tarde- miró el reloj, -diré el motivo de esta reunión- timbró su celular, era la 1 de la mañana, contestó, nada, no se escuchaba voz ni sonido, no le dio importancia, dejó la copa de vino sobre la mesa, iba a abrir la puerta corrediza, en realidad más parecía un ventanal enorme que daba al jardín, el celular volvió a sonar, contestó, nada, no había sonido, ya no le gustó, volteó hacía el vivero sin abrir aún la puerta, el celular volvió a sonar, contestó, nadie contestaba al otro lado.
¡Rápidamente abrió la puerta y se dirigió a pasos agigantados al vivero! impulsivamente todos lo siguieron, Maraveles especialmente se adelantó, pues tenía esa leve sospecha de que la sorpresa había cambiado de rumbo.

Tejeda abrió la puerta, se encaminó a una mesa de madera y dijo:

-¡No está! ¡Se la han llevado!-

Se miraban unos a otros, sin saber a lo que se refería el empresario; levantando las cejas Maraveles pensó: “le han llevado su tesoro negro”, en la mesa solo se veía un cuadro de distinto color dejado por algún objeto que ocupaba ese lugar y que el sol no llegó a quemar.
El celular volvió a sonar, nadie contestaba, Tejeda se veía realmente acongojado enojado, frustrado. Ponce le pregunto el motivo.
Tejeda explico:

-¡He trabajado, arduamente en mi tesoro negro!- Maraveles quedó sorprendida, era verdad el rumor.

-¿Qué tesoro? Pregunto Ponce, ¡¿De qué demonios me hablas?!

-¡De mi rosa negra! Los presentes quedaron atónitos, sabían bien lo que eso significaba, una rosa negra, ¡vaya, realmente un tesoro negro!

Acevedo tomó el celular de su jefe, esperando que si ella contestaba tal vez escucharía alguna voz, el celular volvió a sonar, Acevedo contestó pero solo Ponce notó que ella se viró para contestar, escuchó, algo así como:

-Bueno… bueno- y después la secretaria, en voz muy baja dijo algo como: –ya esta- más fue tan bajo, que Ponce no podía asegurar, Acevedo devolvió el celular al tiempo que decía:

-No, nada.- Ponce siguió con la mirada a la secretaria, sin que ella lo notara; Maraveles notó la desconfianza de Ponce, y dio un rápido análisis deductivo a esa interacción.

Arroyo propuso salir inmediatamente a tratar de detener algún posible tráfico,

-¡Una rosa negra no puede pasar desapercibida!- explicaba mientras se dirigía a la entrada de la mansión, marcando su celular.

Así que todos se movieron a trabajar, con el objetivo de encontrar a la rosa negra. El hacedor había tomado unas fotos de la preciada flor por la mañana, (para no lastimarla con la luz de flash), les compartió la foto por celular, era emocionante ver que existía tal tesoro.

El creador del tesoro también había tomado la precaución de asegurarla, pero a él, le interesaba mas el reconocimiento que el dinero, llamó a la aseguradora y la investigación comenzó, Acevedo también se dirigió a la puerta pero Tejeda le dijo:

-Esta vez se queda, la necesito para que me ayude a controlar esto- Tejeda no vio la cara de inconformidad que ponía la secretaria.

Hasta las 4 de la mañana, el celular siguió sonando y siempre lo mismo, silencio abrumador, Tejeda estaba seguro de que tenían que ver con el robo, pidió a la secretaria devolviera la llamada en varias ocasiones, Acevedo decía que estaba desconectado o que no contestaban. El número quedó grabado.

Maraveles, tomó una ruta incierta, entretanto, elucubraba quien pudiera ayudar con la búsqueda, contactó a su acostumbrado informante, ese… quien trabajaba el bajo mundo del mercado de las flores, Mckluskey; él realmente sabía todo lo relacionado con tráficos y manejos “especiales”, para comercializar flores.
Maraveles se entrevistó con él, en la oficina de éste. Era un lugar pequeño, situado a la mitad de una oscura y solitaria calle, a la que se ingresaba por una puerta de lámina, pintada de color azul; el piso era resbaladizo, blanco; pero entrando era agradable, con muebles de oficina en buen estado; se percibía un olor a flores que emitían dos o tres ramos, mezclado siempre con olor a café. Mckluskey era aficionado a las infusiones de café, nunca faltaba ese exótico perfume ambiental, según la temporada eran los ramilletes. Maraveles tocó y después de ser observada por la mirilla, se abrió la puerta, su estimado receptor expresó su gusto:

-¡Vaya! ¿A que debo el placer de tu visita Maraveles? Preguntó con ironía Mckluskey

-Déjate de cosas, traigo un asunto serio, ¿Sabes “Mac”? mi jefe perdió un tesoro negro. Dijo Maraveles dando la mano para saludarlo, al tiempo que se regalaban el acostumbrado ósculo.

-Ya decía yo que no sólo era posible que vinieras a saludarme- mis tratos contigo siempre han sido de “negocios”, pero… (se frotó la barbilla y se sentó en el filo del escritorio) ¿Un tesoro negro? ¿Cómo es posible? Eso es muy interesante, difícil de lograr, difícil de sustraer, pero más difícil traficarlo. ¿Dime Maraveles, que te hace pensar que si doy con el tesoro negro, te informaré donde esta? Estamos hablando de miles de dólares- dijo Mckluskey, sin dejar de observar a su visitante y dibujando una sonrisa.

-Se que no pagarás mucho por una flor asegurada, esa precaución esta tomada, también hay fotografías de ella; además se que te enterarás quien o quienes, fueron los ejecutores, pues tendrán que pasar por aquí, para poder “negociar” al tesoro negro- Argumentó Maraveles, sentada, con la pierna cruzada, altiva y segura, -Para mi- Agregó, -Esto ha sido una osadía-.

-Veremos, ciertamente si es una osadía o una estupidez, tal vez ser osados tiene su tinte de estupidez, habrá que ver- Reflexionó en voz alta Mckluskey.

-Bien, veremos, estamos en contacto- Despidiéndose dijo Maraveles; ella amaba su trabajo, era muy leal, amaba la vida que llevaba Tejeda; sabía del esfuerzo y dedicación que había tenido que invertir en cada uno de sus proyectos, sabía también que era exitoso por la entrega y tenacidad con que trabajaba.

Maraveles se dirigió a su apartamento para ducharse, se sumergió en un relajante baño de burbujas olor a rosas, para así calmar la agitación de la noche.
Después de ataviarse, se dirigió a la mansión de Tejeda, estacionó su auto, tras ella llegaba Carrazco, acompañado de Estettner el investigador de la aseguradora. La intermediaria hizo tiempo para que pasaran, se entretuvo intencionalmente acomodando su bolso, después, siguió con la mirada a los dos, bajó del auto, se encaminó a la puerta de la mansión; los recibió Fabián, el mayordomo, primero entró Carrazco, Estettner recibió una señal por parte de Fabián, cosa que extraño a Maraveles; fue un movimiento de cabeza, como indicando la estadía de alguien allí dentro. La intermediaria se hizo desentendida y pasó después de Estettner.
Maraveles recorrió visualmente la sala de espera, quería saber a quien se refería la mueca de Fabián, pero sólo estaba Acevedo; a pesar de la angustia, Tejeda no podía dejar a un lado sus modales, mandó a Fabián cortésmente, sirviera algo de tomar a los presentes; coñac fue en esta ocasión.
El empresario puso al tanto a su gestor de embarques, le agradecía haber llevado a Estettner, cuando interrumpió Maraveles:

-A propósito, Carrazco, ¿Por qué no acudiste a la reunión de anoche? Maraveles se había sentado a un lado de Tejeda, la secretaria al otro lado, frente a ellos quedaron: Carrazco y Estettner, este último, a la pregunta, volteó y aseveró inquisidoramente:

-¿Así que usted estaba citado anoche Carrazco? Y en todo el trayecto no lo mencionó-

-No le di importancia, de cualquier manera, yo había marcado al celular de Tejeda alrededor de las 12 de la noche, y no me contestó- Dijo el gestor, ligeramente incómodo.

-¿A las doce? “m”, no sonó el teléfono, al menos que me diera cuenta pero todos estábamos aquí- insistió Maraveles, -habría que preguntar a los demás-

-Bueno, talvez entre las 19 llamadas que recibió Tejeda, la mía quedó sin entrar- Ya mas intranquilo, se excusó Carrazco.

Maraveles guardó silencio, pero no podía dejar de observar a Carrazco; Estettner estuvo preguntando acerca del tesoro negro, haciendo anotaciones en su libreta. No había noticias de Arroyo, desde que salió a las 2 de la mañana.

Sonó un celular, Acevedo contestó, pero dijo que no se escuchaba y colgó. El empresario manifestó preocupación, pues no sabía de su asesora en selección, entonces, el investigador se dio cuenta, que el caso estaba creciendo en misterio.
Salieron de la mansión. Los dos que habían llegado juntos, se detuvieron a charlar antes de subir al auto. Maraveles pasó junto a ellos justo cuando preguntaba el investigador:

-¿19 veces?- Estettner no esperó respuesta, dejo pasar la pregunta, atendiendo una curiosa muestra “sensual”, que la intermediaria de ventas hacía a Carrazco.
Carrazco sintió unas palmaditas en la espalda, en el hombro derecho, después, esa mano se deslizó, hasta el extremo del otro hombro… Como una caricia… Viró la cabeza, se dio cuenta que Maraveles se despedía de él agitando su mano, y con una sonrisa maliciosa, subió al auto.
Cuando esta mujer se hacía presente, era imposible no verla, en ocasiones parecía que conseguía sus objetivos solo con dos o tres palabras, como si hablara con los ojos.
Ella se dirigió a los lugares donde acostumbraba hacer tratos de compras. Estaba planeando una ruta, cuando sonó su celular, contestó y nada, no se escuchó sonido alguno, pero reconoció el número, era de Arroyo, su compañera de trabajo y amiga, quedó intrigada…Antes de hacer la ruta planeada, decidió buscar a Arroyo, se dirigió a los lugares donde acostumbraban seleccionar rosas, (Arroyo, tenía esa capacidad de ver la calidad de las flores, era paciente, minuciosa y detallista). La compañera preocupada, visitó a dos de los proveedores, siempre había mucha gente en esos lugares, (mercados de flores); Maraveles sintió que alguien la seguía, ella a su vez insistía en llamar a su compañera.
Llegó a un tercer punto de comercio de flores, a lo lejos vio a Carolina, una proveedora pero no de ese lugar. Carolina estaba con un celular en la mano, Maraveles se dio cuenta que marcaba, sonó su celular contestó sin dejar de ver a Carolina, quien le sostenía la mirada, pero esta vez, levantando el celular indicando en forma retadora, que era ella quien marcaba; Maraveles vio el número en la pantalla del celular, era el de su compañera perdida, clavó la mirada en Carolina, guardó el celular en su bolso, se encamino hacía la proveedora con pasos acelerados; Carolina sonrío maliciosamente, emprendió la retirada, como huyendo de Maraveles, quien comenzó a abrirse paso entre la gente, ¡La persecución inició! Ya corriendo, casi alcanzaba a Carolina, cuando en una calle, un auto desconocido levantó a la perseguida, al notar la cercanía de Maraveles, ¡le arrojó el celular! Quedó quebrado al filo de sus pies, lo recogió, reconoció que era el celular de Arroyo.

Intrigada Maraveles, se dirigió a la mansión para explicar lo sucedido a su jefe y amigo, pero seguía con esa sensación de ser perseguida, se paró en un cruzamiento de la avenida por la luz roja del semáforo, venía pensativa, vio un carro que se le emparejaba, el conductor la veía insistente, ella se asustó, con una rápida mirada se cuidó de los autos que tenían el paso, aceleró omitiendo la luz, dejando atrás a su “posible” perseguidor. Llegó a donde Tejeda, le explico lo sucedido, convocaron al investigador y a los demás, Ponce fue el primero en llegar acompañado de Bernal, un amigo de muchos años y conocido por todos, especialmente de Maraveles.
Se comentaron todos los sucesos, estaban preocupados por Arroyo, a pesar de todo, Tejeda le indicó a Maraveles, que fuera a descansar un momento a su apartamento, Bernal se ofreció a llevarla, y esta accedió. El jefe (al igual que los demás), se sintió mas confiado, pues sabía que Bernal veía mas que bien a Maraveles, cosa que para la secretaria no era muy agradable.

Llegaron al apartamento, Bernal acompañó a Maraveles lo hizo de manera fluida, con suma confianza, pues no era la primer vez que entraba a su apartamento; cerrando la puerta el la abrazó, trató de calmarla, la levantó en brazos y la llevó a la cama…
Ella se despertó temprano, su querido amante no estaba, no había sentido la hora en que él salió del apartamento, se envolvió en la sábana y se dirigió a ducharse, realmente disfrutó su baño con aroma a rosas, sonó el timbre de la puerta, pensó en Bernal, salió de la tina de baño, se puso apresuradamente una bata y aun media mojada, se dirigió a la entrada, antes de abrir vio una rosa tirada en el suelo, pensó en que era un detalle romántico, la levantó, aspiró su aroma, sonrió y confiada abrió la puerta al tiempo que decía amorosa:

-¡Que hermoso detalle!- Se desvaneció, sin tiempo a nada, un cortante zumbido producido por una bala, se alojó en su corazón; quedó sin vida…Con la rosa en el pecho. La flor, tenía el mismo color azul que la ultima palabra, escapada de su boca en suspiro: Dios.
Ahora el tesoro negro, tenía valor agregado, se hicieron las exequias de Maraveles, y de un desconocido retoño. Solo Estettner sabía el resultado de la necropsia, decidió que ella llevara ese secreto. Bernal estaba consternado deshecho, el grupo tan querido de Tejeda, estaba triste por la pérdida y preocupado por la desaparición.
Mckluskey asistió al sepelio, pues realmente amaba a esa mujer. Bajaba lento el ataúd de madera… se escuchaban las cadenas girando por el engranaje… llegó al fondo de su morada, no estaba tan sola… los presentes arrojaron rosas de todos colores; hubo una que llamó la atención de Estettner, era la rosa que Bernal, como suspirando arrojaba al cajón de “su amada”, era la única de color azul.
El grupo se dirigió a la mansión, junto con ellos el investigador y Bernal.

En el trayecto nadie hablaba, las miradas estaban como ausentes, menos una, la de Estettner, el estaba atento a todo. Llegaron, Fabián abrió la puerta, Tejeda se dejó caer en un sillón de la sala de estar, puso su cabeza hacia atrás, Acevedo no paraba de llorar, sin ruido, solo corrían sus lagrimas; todo era un luctuoso silencio...

¡Se escuchó un rechinar de llantas! ¡Un grito de mujer! Y un automóvil que aceleraba la retirada. Estettner, se dirigió a donde el grito, corrió hasta el gran portón de la entrada, desenfundando su pistola, Fabián accionó la clave para abrir el portón, salió Estettner tras él, el grupo de Tejeda; el investigador ¡Se topó con un cuerpo de mujer que estaba boca abajo!
Cuando el investigador volteó el cuerpo, se dieron cuenta que era Arroyo con un balazo en el corazón y con una rosa azul atorada en la botonadura de su blusa. Acevedo se desmayó; el investigador hizo unas llamadas; llegaron algunos policías en sus patrullas, una ambulancia que recogió el cadáver, pero esta vez dijo Estettner:

-Lo siento Tejeda, nadie puede salir o entrar de la mansión, hasta que esto, quede aclarado-

El hacedor aceptó, no sabía que más pensar, ni siquiera parecía interesarle ya ese tesoro negro; el grupo se dirigió al interior de la mansión, Fabián había llevado en brazos a la secretaria.

Tejeda espetó a Estettner:

-¡Ya no puedo más! ¡Dígame si sospecha algo!

Estettner, hizo una llamada, todos estaban inquietos; sólo escucharon lo que el investigador decía:

-¿La tienes? , bueno, ¿Trafico?, Bien, si, amabas, tráelas- Colgó el celular, dio unas indicaciones a los policías que custodiaban el portón, pidió a dos de ellos, se aposentaran a la entrada de la sala de estar, pasaron unas dos horas, suficientemente largas como para cuestionarse -¿Porque Maraveles, Porque Arroyo?- Tejeda invitó a que se sirvieran la bebida que quisieran, se escuchaban suspiros, se recostaban en los sillones, se levantaban, paseaban de un lado a otro.

Sonó el radio comunicador de uno de los guardias, se dirigió a Estettner y le habló en secreto, el investigador le dijo:

-Si, dígale que lo deje pasar, con todo y lo que le acompañe-

Todos se incorporaron, la secretaria ya había sido reanimada, con unas sales que el mayordomo le dio a oler; entró Mckluskey…

-Les presento- dijo el investigador, -al mejor contacto de negocios que Maraveles tuvo-

-Nadie me conoce ¿Verdad? Y yo los conozco a todos, siempre cubría las espaldas de mi amada amiga, más siempre me pesó saber, que sólo había alguien de quien yo no podía cuidarla.

-Haga pasar a Carolina- Dijo el investigador al guardia de la puerta, y así lo hizo este.

-¿Carolina?- Preguntó en voz alta Tejeda, ¿La proveedora?-

-Verán ustedes, Carolina, sabía de la existencia del tesoro negro, por Fabián, a quien le correspondía con algunas “visitas amorosas”, es por eso que sin darse cuenta Fabián, en una de esas “visitas”, Carolina se las ingenió para copiar la combinación del portón. Tal vez quiera compartir el momento- Le inquirió el investigador a la proveedora

-Pues… la vez que entró al baño justo después de que el señor Tejeda había llegado, la semana pasada, Fabián rápidamente se levantó, yo tras él colocándome en su espalda, mirando sobre su hombro, logré grabar en mi memoria la combinación- Levantando las cejas y torciendo la boca, contestó Carolina.

-La complicidad de Fabián, es solo el descuido y la imprudencia- Agregó el investigador, -Carolina tenía sin embargo otro sentido, el de agradar al amor de su vida, ¿Verdad Carrazco? Por eso faltó usted a la noche de la reunión, porque el lugar donde depositó al tesoro negro estaba muy lejos.

-¿Pero como?- ¿Cuándo?- Preguntó Ponce, al tiempo que Bernal se incomodaba

-El mismo Carrazco, ya en conocimiento de la clave sustrajo la rosa negra, mientras Carolina “entretenía” a Fabián, en cuanto este se descuidó, ella abrió el portón, fue la mañana del día de la reunión- informó Estettner.

-Es verdad, te retiraste antes de que la junta de trabajo se terminara- recordó Ponce.
Prosiguió el investigador:

-La primera en darse cuenta de quien tenía al tesoro, fue Arroyo, por eso la secuestraron, al mismo tiempo llamaron la atención de Maraveles, pues sabía Carrazco que tarde o temprano ella daría con él-

-¡Pero yo no maté a Maraveles! ¡Ni a Arroyo!- Gritó Carrazco.

-¡Desgraciado! Se defendió Carolina, -Yo maté a Arroyo, ¡pero la maté por ti!-

-¡Calla estúpida!- Gritó Arroyo.

(Estettner además estaba grabando todo).

-Miren, que yo no dije que hubiese matado a Arroyo, pero sí, pasó como Carolina lo dijo- Satisfecho confirmó el investigador, casi cuando salían esposados Carolina y su cómplice, Estettner grito:

-¿Con que 19 llamadas Carrazco?

-Eso me informó Bernal- Contestó derrotado Carrazco. Todos quedaron sorprendidos, confundidos, enojados, voltearon hacía Bernal. Esta vez Tejeda dijo:

-¿¡Como te atreviste!?- Se dirigía enfurecido hacía Bernal -Permítame su celular señor Tejeda– interrumpió el investigador, Tejeda lo hizo, Estettner marcó el número que había quedado grabado.
Sonó el celular de Bernal, Ponce se levantó apresuradamente, llegó hasta donde Bernal, ¡Dio un puñetazo tan fuerte a su “amigo”! que lo tiró al suelo y tirado le hablaba con un gran dolor, con llanto desesperado:

-¡Me pediste amar a Maraveles, sabiendo que yo la amaba, creyéndote mi amigo y salvaguardando esa amistad, te confié su corazón!- Todavía le dio un puntapié en el estómago.

Haciendo un ademán, el investigador mandó a uno de los guardias para detener la agresión de Ponce, Acevedo estaba como pasmada, pero pronto medio despertó, cuando Estettner le dijo:

-La noche que pasó Bernal con Maraveles, efectivamente salió temprano, para comprar una rosa azul, pues sabía de la importancia de este color para lograr el deseado tono de la rosa negra, la colocó en el pasillo mientras Maraveles se bañaba, volvió a salir para llamar a la puerta, ella confiada abrió la puerta, es por eso que Mckluskey, no podía cuidar a Maraveles de su propia confianza, ella jamás imaginó encontrar la muerte, que le proporcionó su amado-

-Señorita Acevedo, usted le informó a Bernal del tesoro negro y no Carrazco, a pesar de que ellos estaban confabulados, también el hecho del robo fue informado por usted sin saber que la harían a un lado, usted siempre ha estado enamorada de Bernal, y sus desmayos, han sido una consecuencia de no querer que esto, llegara tan lejos; créame, usted hubiese terminado igual que sus compañeras, sin ver un solo centavo- Estettner mandó a los guardias se llevaran a los responsables, se acercó al más traidor y le susurró algo al oído, nadie supo que… pero todos notaron algo parecido a una sorpresiva tristeza en Bernal, misma que le hizo agachar la cabeza. Estettner suspiró, puso las manos en la cintura y pidió:

- Querido amigo Mckluskey ¿Quiere entregar la urna de cristal?-

Asintió Mckluskey y le entregó a Tejeda una hermosa rosa negra, de pétalos dobles, encerrada en su caja de cristal, intacta, casi se le cae de las manos, de pronto la sintió más pesada, como si recibiera no sólo el fruto de meses de trabajo y dedicación, sino el valor agregado de tres vidas, más la libertad trunca de otras, ya no vio mas fama ni miles de dólares en esa flor…
Tejeda preguntó a Mckluskey el porque no se había quedado con la rosa negra.
-Porque ella realmente quería que usted la tuviera- Contestó el amigo.

Arroyo fue despedida con una enorme cantidad de rosas, tantas, que parecía su ataúd cubierto por una alfombra colorida…
Ella siempre decía lo que quedó inscrito en su lápida: “Dame tus mejores rosas, muéstrame los colores más extraños, que suelen ser los más hermosos, espero nunca dejar de apreciar el color de las flores”.

Después de eso, Tejeda apagó su celular, siempre después de las 10 de la noche, al fin y al cabo, poco podía hacer si se presentaba alguna emergencia por la madrugada.

Jamás vendió la rosa, no concursó, pero sí la dejó conservada en aquella mesa, tal cual un tesoro negro, en recuerdo de sus compañeras y amigas.
Siguió con sus empresas florales junto con su gran amigo Ponce.

Los hechos formaron lazos muy fuertes entre Estettner y Mackluskey, quienes solían reunirse en casa del empresario; Ponce ayudó a formar un nuevo grupo.
Cuando Tejeda se sumergía en su mundo floral sonreía y suspiraba; en una ocasión Ponce le pregunto el motivo, el empresario le contesto:

-A veces me parece escuchar la voz de Maraveles diciéndome: “Tengo un corazón de colores; porque en el habitan las personas que amo; aún que la base sea el rojo”.

Así siguió funcionando la vida de ellos, aceptando y sin olvidar, de vez en vez brindaban recitando:

-¡Salud, por ellas! Y que nunca dejemos de apreciar, el color de las flores.



*Introducción a la vida devota.

Temar.
Julio del 2011.

martes, 9 de noviembre de 2010

Trabajo de invesitgación 2009.

METAMORFOSIS







AUTOR:




María Teresa Maraveles Pérez.






Escuela: IVEI









Guadalajara, Jalisco; a 05 de junio del 2009.




1
Índice

Página tema

1 Portada
2 Índice
3 Resumen
4 Introducción
4.1 Mostremos lo que la gente sabe.
4.2 Que somos?
4.3 Explicación del método investigativo
5 Marco teórico
6 Método de investigación
7 Resultado





















2
Metamorfosis

Resumen

Hace algunos días en la clase de seminario investigación II, impartida por la profesora Ana Laura Álvarez Bautista, en Instituto IVEI, hablando sobre la forma de desarrollar los diferentes tipos de investigación, nos sugirió que hiciéramos un complemento de un trabajo que ya habíamos elaborado anteriormente, en la materia de seminario de investigación I, que ella misma había impartido.
Pero no sabemos porque razón, decidimos tomar un tema distinto, y escogimos este tema que aparentemente es sencillo, pero aun para sorpresa nuestra causó diferentes reacciones.
Es interesante una investigación que te hace ver las diferencias que entre saber el significado y aplicación de las palabras y suponer que sabes.



















3

Metamorfosis

Introducción


¿De que manera se aplica la metamorfosis al ser humano? Cuando este sufre un cambio extremo, y que dicho cambio le hace vivir una vida distinta, hay metamorfosis social, cultural y moral.
Cuando una persona ya no es la misma se habla de una metamorfosis figurativa.
Cambios, desarrollos, perfección, transformación, evolución, metamorfosis; todos vocablos que utilizamos a diario, y que por la constante utilización de ellos, damos por hecho de que sabemos aplicarlos correctamente.
Tal vez la utilización de un calificativo, como el caso de metamorfosis, aplicado constantemente mal, incluso cambie el concepto filosófico de este.




















4

Metamorfosis
Mostremos lo que la gente sabe.

Tenemos como objetivo mostrar que no todos sabemos el significado y la aplicación de las palabras, en este caso solo escogimos una palabra que no es muy común, dentro del leguaje cotidiano, pero que si mucha gente conoce y que tiene una fonética fuerte e interesante.

Las preguntas que a continuación presentamos son preguntas muy sencillas pero que tienen el objetivo de saber si las personas conocen el significado y el sentido de aplicación de la palabra metamorfosis.




1.- ¿Crees que todo ser vivo esta sujeto a la metamorfosis?
2.- ¿Por qué?
3.- ¿crees que socialmente debe aceptarse que somos sujetos a la metamorfosis?
4.- ¿Por qué?
5.- ¿crees que has tenido transformaciones?
6.- Menciona tres transformaciones a lo largo de tu vida.

















4.1

Metamorfosis

¿Qué somos?


Metamorfosis: cambio de un ser en otro//mudanza de forma y de modo de vida que experimentan los insectos y otros animales//figurativo al cambio completo en la condición o carácter. (Diccionario Larousse escolar por Ramón García Pelayo y Gross)

Transformar//transformación de una cosa en otra//mudanza que hace una persona o cosa de un estado a otro; como de la avaricia a la liberalidad, de la pobreza a la riqueza//en botánica en las flores se observan casos de sépalos transformados en pétalos, de éstos a estambres, de uno y otros en carpelos.
En zoología desarrollo directo, regulado hormonalmente con transformación de la larva en la forma del animal adulto después de una o varias etapas intermedias, con desaparición de órganos larvales ó aparición de órganos nuevos. La metamorfosis es, en general, progresiva, es decir el animal va perfeccionándose paulatinamente hasta adquirir toda la complicación del adulto, como ocurre en los artrópodos, equinodermos, moluscos, peces etc. Pero hay casos de metamorfosis regresiva, en la que el animal va perdiendo órganos hasta adquirir la forma adulta, mucho mas sencilla que la larvaria; esto ocurre típicamente en los animales de vida sedentaria en el estado adulto, tales como las ascidias.(Espasa-Calpe, enciclopedia Diccionario básico)








4.2
Metamorfosis

Contexto

Este trabajo de investigación se llevó a cabo en Guadalajara, Jalisco, dentro del mismo instituto, y en la calle con algunas personas jóvenes que pasaban por allí a las afueras de la institución.


Seguidamente ponemos las respuestas de las entrevistas que llevamos a cabo.
Tomamos en cuenta el trabajo, la edad, y la profesión de los entrevistados.


Nombre Daniel
Profesión: maestro de ingles
Edad: ¿?

1.- Sí
2.- Porque todos estamos cambiando constantemente.
3.- Creo que sí.
4.- Porque somos una sociedad de mente abierta.
5.- Sí es parte de la naturaleza en todos los sentidos, no físicos pero los sufrimos..

Nombre: María
Profesión: estudiante de bachillerato
Edad 18 años

1.- Sí
2.- por los cambios que tenemos en nuestro cuerpo desde que nacemos.
3.- Pues, si.
4.- Por la variedad de estados de la mente.
5.- demasiadas.
6.- Antes creía en santa.
4.3
Nombre: Aidé Meza
Edad: 25 años
Profesión: recepcionista

1.- Sí
2.- porque todos cambian
3.- Sí
4.- Yo creo que ya se acepta.
5.- demasiadas.
6.- Totalmente, en todo.


Nombre: Juan
Edad: 17 años
Profesión: desempleado y sin estudios actuales
Transeúnte. (Crudo)

1.- No
2.- Ni que fuéramos animales, nosotros nos desarrollamos es muy diferente.
3.- No
4.- Solo nos desarrollamos, no somos como orugas o insectos, no nos incubamos.
5.- Pues un poco.
6.- Pero es desarrollo de mente y cuerpo.













Nombre: luz Elena
Edad: 15 años
Estudiante de bachillerato preparatoria no. 12 U de G


1.- Creo que sí.
2.- Porque somos evolutivos.
3.- Si
4.- Porque estamos evolucionando mentalmente por el desarrollo tecnológico. ¿?
5.- Si
6.- mi forma de pensar es diferente.


Nombre: Agueda paulina
Edad: 16 años
Estudiante de bachillerato preparatoria No. 4 U de G

1.- No.
2.- Porque eso es solo de los insectos
3.- No
4.- Porque somos seres humanos ¿o que?
5.- Si y no
6.- Pero solo me he desarrollado.


Nombre: Violeta Elizabeth Montes
Edad ¿?
Profesión: Lic. En ciencias naturales.

1.- Sí
2.- porque siempre hay transformaciones y evolución
3.- Si
4.- porque es parte del mismo ciclo natural
5.- Sí
6.- físicamente (cambios de la vida)


Metamorfosis
Marco teórico

Según la investigación acerca del significado y aplicación de la palabra metamorfosis, encontramos que biológicamente para decir que un ser vivo esta sujeto a la metamorfosis es porque estos seres pierden o adquieren órganos que hacen cambiar extremadamente su estado y forma de vida.

Ya no mencionaremos los ejemplos de animales y plantas arriba citados solamente explicaremos en forma breve la transformación que estos animales tienen para convertirse en otros, por ejemplo: la oruga, que por su forma comúnmente las llamamos gusanos, y que se alimentan principalmente de hojas y son grandes devoradoras. Tienen órganos apropiados y determinados para llevar a cabo su ingesta de nutrientes, para el tiempo que durará encerrada en un capullo llamada crisálida, en esta fase la crisálida pierde algunos órganos más y desarrolla otros, principalmente podemos observar las alas. Si fijamos bien el pensamiento en este suceso, nos daremos cuenta que la transformación ha sido total, hasta la alimentación de la mariposa que es el ultimo paso de metamorfosis, es distinto. De ser un insecto que se arrastra se convierte en un insecto que vuela y se alimenta de néctar de las flores y son polinizadoras.

El caso de las ranas (anfibios), en su estado larvario se asemejan más a un pez y no pueden vivir fuera del agua. A diferencia del anfibio, las larvas van desarrollando órganos que los hacen ser capaces de vivir en el aire y en el agua, desarrollan patas, pierden la cola y desarrollan un sistema de respiración que les permite pasar un tiempo en el agua pero mas están en la tierra y que se alimentaran también en forma distinta la metamorfosis es total.




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Metamorfosis

Método

El método que escogimos para la presente investigación ha sido el método cualitativo,

Metodología cualitativa: Es una investigación que se basa en el análisis subjetivo e individual, esto la hace una investigación interpretativa, referida a lo particular.

Generalmente va de lo objetivo a lo subjetivo.
























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Metamorfosis
Resultado


Bien según podemos observar biológicamente hablando los mamíferos no están sujetos a la metamorfosis. ¿Por qué? porque no pierden ni ganan órganos para convertirse en un animal distinto, los mamíferos nacen y mueren mamíferos.


La confusión de llamar metamorfosis a los cambios del ser humano se deriva a que esencialmente, el significado de dicha palabra es transformación. Y se dijo en las entrevistas que llevamos a cabo que por los cambios que tenemos en las diferentes etapas de la vida estamos sujetos a la metamorfosis y algunos dijeron que somos metamorfosis constante. La verdad es que aunque cumplamos el ciclo de la viada nunca dejamos de ser mamíferos, y nunca dejamos de ser seres humanos.






















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